EN VISTAS A LA GRAN TRAVESÍA

Publicado por Joaquim Fontboté - 04/09/2014 09:05:00


De vuelta de vacaciones, y cuando poco a poco vamos cogiendo el ritmo de trabajo, conviene una vez más, reflexionar sobre nuestro trabajo como freelance en los diferentes ámbitos profesionales donde nos movemos.

 Y para ello, y dado que he disfrutado estos días de descanso cerca del mar, me gustaría establecer un paralelismo entre el mundo de la náutica y nuestro quehacer diario.

 Nuestro trabajo es como trazar un rumbo de navegación. Sabemos de dónde partimos y posiblemente a dónde nos dirigimos, a pesar de que no nos importa si nos desviamos algo del camino preestablecido. No siempre la línea recta fijada en un mapa sea la más rápida y fácil para llegar a buen puerto. A veces conviene hacer determinadas escalas para aprovisionarnos. 

Solemos partir con mar tranquila y buscamos el viento a favor. Pero las tormentas están al acecho, y posiblemente tengamos que capear más de un temporal. Es entonces cuando aparece nuestro conocimiento, nuestro saber, nuestra flexibilidad, y como no, a menudo, nuestra osadía.

Tenemos muchos aparatos que nos ayudan a una buena navegación, y muchos instrumentos que nos auxilian para nuestro buen hacer. Sin embargo, éstos a veces fallan, y es entonces cuando nos encontramos ante los principales retos que tenemos los freelance: miramos hacia delante, miramos hacia atrás, y estamos solos para tomar la correcta decisión.

Esta pequeña historia contada de forma simple, nos debe servir para animarnos ante la gran travesía de este próximo curso (para mí, los años van de septiembre a agosto). No podemos apoyarnos en el tan maniatado tema de que la crisis nos tiene a todos cogidos. Precisamente, y si somos trabajadores freelance (lo hayamos escogido libremente no), tenemos un grado más de flexibilidad para coger el timón, y poner a buen rumbo nuestra actividad. No decaigamos en el camino. Las dificultades son  muchas, de acuerdo. Pero el futuro debe ser nuestro. Con dosis de valentía, conocimiento, paciencia, y el empeño que pongamos podremos ir contra viento y marea a cualquier puerto.


Después de estar más de veinte años trabajando como asalariado, y una vez hube decidido dar el gran salto al mundo  del trabajador freelance (eso hará ya ocho años), no me arrepiento de ello. Soy padre de familia numerosa, y en mi vida necesitaba ser dueño de mi agenda. Lo he conseguido. De acuerdo que se suele sufrir más, ya que dejas de tener unos ingresos regulares. Sin embargo, y cuando me asaltan las dudas, pienso en este mar, y me imagino en un velero navegando con dificultades para llegar a buen puerto, pero viendo la luz del faro cada vez más cerca.

 ¡Ánimos a todos!

Joaquim Fontboté

jf@joaquimfontbote.com

www.joaquimfontbote.com